lunes, 13 de febrero de 2012

La terapia humanista:

La terapia de la psicología humanista es conocida como "terapia centrada en el cliente" y es un modelo de terapia no directiva. Rogers desarrolló este método. Este modelo de terapia no directiva es seguido por muchos terapeutas. Rogers fue el primer psicólogo que utilizó la palabra cliente para referirse a los pacientes.

La clave de la terapia centrada en el cliente es la diferencia entre dos tipos de preguntas: "¿Cómo puedo tratar, cura o cambiar a una persona?", o bien: "Cómo puedo crear una relación que esta persona pueda utilizar para su propio desarrollo?". La respuesta a la primera pregunta son las terapias en las que el psicólogo interviene. La segunda es el objetivo de la terapia humanista.

El modelo de terapia humanista pretende crear una relación, un ambiente, en que el cliente pueda explicar y manifestar libremente sus sentimientos, sus percepciones de las cosas. Esto implica que el terapeuta debe mostrar una actitud de autenticidad y abstenerse de juzgar sus conductas. También ha de mostrar un alto grado de empatía. Estas actitudes por parte del terapeuta permiten que se establezca una relación de confianza que ayudará al cliente a sentirse libre y a gusto y le facilitará el camino de la búsqueda del conocimiento, es decir, su autoconocimiento y su autoaceptación.

Rogers creía que las personas tienen capacidad y posibilidades de aumentar su autoconocimiento y resolver sus conflictos si los pueden expresar en voz alta; el terapeuta ha de escuchar activamente al cliente, seguirlo en sus comentarios y reforzarlos. Conseguir su autorealización o madurez progresiva y desarrollar su vida de forma satisfactoria. Una buena relación terapéutica es la condición fundamental para que el cliente se deshaga de esta máscara y siga su tendencia hacia la autonomía y el desarrollo

1 comentario:

  1. Querida Elena, quiza hoy no me leas pero de igual manera quiero darte las gracias, me has ayudado aun mas que mis profesores

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